GESTIÓN EMOCIONAL
La palabra emoción significa movimiento o impulso. Es un estado afectivo que aparece tras la percepción de un hecho sucedido en nuestro entorno (externo) o en nuestro espacio mental (interno).
Esto provoca unos cambios, tanto a nivel fisiológico (cuerpo) como psicológico (mente).
El origen de nuestras emociones corresponde a nuestros pensamientos, basados en un sistema de creencias y valores (conscientes e inconscientes) que dependen de nuestra infancia (educación y heridas emocionales). Este proceso puede darse de forma consciente pero, también inconscientemente. Por lo que es muy importante saberlas identificar.
Tipos de emociones:
No hay emociones positivas o negativas, todas son necesarias, se relacionan entre ellas. Unas se bloquean, otras se convierten.
- Alegría: Se activa ante un suceso que percibimos como positivo (de placer o satisfacción). Es pasajera, derivada de un estado momentáneo.
- Sorpresa: Se activa cuando aparece una novedad, una situación inesperada (externa o interna). Su función es la de prestar atención a eso que está provocando esa emoción. Provoca una activación de nuestro sistema de alerta. Probablemente, después de ésta, se derive a otra emoción, puesto que es muy corta (dura segundos, pocos minutos).
- Tristeza: Es el punto de inicio ante un proceso de aceptación de una realidad que nos daña. Cuando nos sentimos tristes, tenemos que identificar qué es eso que tenemos que cambiar, soltar, dejar, aceptar. Nos permite superar pérdidas, desilusiones y fracasos. también, establecer distancia a situaciones que nos provocan dolor.
- Miedo: Aparece como una respuesta automática ante un suceso que nos provoca querer huir, defendernos o la sumisión. Cuando aparece, significa que no nos sentimos segur@s ante algo que percibimos como un peligro.
- Ira: Nos moviliza a actuar, a defendernos y luchar ante situaciones que nos ocasionan malestar o rechazo.
- Asco: Aparece cuando un objeto o situación nos generan rechazo o repulsión. Tendemos a protegernos de eso que nos queremos mantener alejados. Cuando lo sentimos significa que nos queremos alejar de ahí porque “no te gusta” o “no lo aceptas moralmente”.
- Desprecio: Diríamos que es lo opuesto a la empatía. Está relacionado con el poder, el abuso y el posicionamiento de superioridad. Puede despertar sentimientos de hostilidad. A veces su origen se encuentra en la culpa (hacia otra persona) o la imposibilidad de tener el control.
→ Si sientes o crees que podrías tener dificultades en tu gestión emocional, que sientes algunas de estas emociones de forma patológica (constante), no dudes en establecer una visita con nosotras para que podamos valorarlo junt@s y acompañarte en tu gestión.